sábado, 25 de abril de 2015

cultura


Cultura Chatino

El pueblo Chatino es un comunidad indígena del sur de México central. Los chatinos se encuentran principalmente en la región sureste del estado de Oaxaca. Existen alrededor de 70000 pobladores que se reconocen como parte de la étnia Chatina, pero solo 40000 hablan el idioma, según el censo del año 2000. Se hacen llamar asimismos como kitse cha'tnio que significa “palabra laboriosa", y a su lengua cha'cña.

Las poblaciones chatinos más numerosas se encuentran en los siguientes municipios de Oaxaca, sobre todo en el área alrededor de Juquila: Santos Reyes Nopala, San Juan Quiahije, San Miguel Panixtlahuaca, Santiago Yaitepec, Santa Cruz Zezontepec, San Juan Lachao, Santa María Temaxcaltepec, Santa Catarina Juquila y Tataltepec de Valdés.

Actividades del pueblo Chatino

La región que habitan los chatinos es rica en recursos naturales. Tradicionalmente muchas personas chatinos se han involucrado en la agricultura y han dependido del clima cambiante, por lo que muchos chatinos han tenido que emigrar a las haciendas de Juquila para trabajar en las plantaciones de café. La mayoría de las comunidades de los chatinos con los servicios básicos, además cuentan con escuelas bilingües y escuelas técnicas.
Ubicación del pueblo Chatino (Mapa de México)
Sociedad de los Chatinos

La cultura Chatina se organiza en un sistema basado en roles civiles y religiosas, en el cual el Consejo de Ancianos tiene la mayor autoridad en su sociedad. Sus ofrendas y sus ruegos van dirigidos a el Santo Padre Sol, la Santa Madre Tierra, y la Santa Madre Luna. Además, ellos adoran a las deidades que encuentran en la naturaleza como el agua, montañas, etc.

Idioma Chatino 

El idioma chatino es una lengua mesoamericana indígena, que se clasifica en la rama zapoteca de la familia de lenguas otomangues. El chatino tiene lazos culturales y lingüísticos cercanos con los pueblos zapotecos cuyas lenguas forman la otra rama de la familia de la lengua de la cultura zapoteca. Hay seis dialectos distintos de Chatino, que presentan diversos grados de inteligibilidad mutua: Zona Este, Nopala, Tataltepec, zona occidental, Zacatepec y Zenzontepec.

costumbres de todo el pueblo chatino

los  nombre
Los chatinos se llaman a sí mismos Kitse cha’tnio. Los términos cha’tnio, cha’tña y tasa’jnya son variantes usadas en Nopala y Yaitepec, en Tataltepec y en Zezontepec, respectivamente, para designar la propia lengua y significan “palabra trabajosa”, “palabra difícil”, o bien “trabajo de las palabras”.
Localización
El territorio chatino se encuentra enclavado en la Sierra Madre del Sur, en el estado de Oaxaca. Se extiende de manera continua de suroeste a noroeste en el distrito de Juquila pasando de la costa a las zonas montañosas de la Sierra; prosigue en esta dirección hasta incluir una porción sudoccidental del distrito de Sola de Vega. Esta región colinda al oeste con el distrito de Jamiltepec (mixteca de la costa), el de Sola de Vega, al norte, y los de Miahuatlán y Pochutla, al este, y con la costa del Pacífico, al sur.
La población chatina se concentra principalmente en los municipios de: Santos Reyes Nopala, San Juan Quiahije, San Miguel Panixtlahuaca, Santiago Yaitepec, Santa Cruz Zezontepec, San Juan Lachao, Santa María Temaxcaltepec, Santa Catarina Juquila y Tataltepec de Valdez, casi todos pertenecientes al distrito de Juquila, y en asentamientos dispersos.
Infraestructura
La accidentada condición orográfica de la región chatina ha determinado su aislamiento hasta muy recientemente. Se cuenta con carreteras que conectan a Juquila, la cabecera del distrito, con el resto del estado. Una de ellas cruza por Zacatepec y llega a Juquila en aproximadamente dos horas; la otra une a Oaxaca con Sola de Vega, sigue por la Sierra Sur, pasa por Juchatengo, baja a la costa por San Gabriel y San Pedro Mixtepec y termina en Puerto Escondido. El municipio más aislado es Zezontepec.
Diversos municipios chatinos cuentan con pistas de aterrizaje. Todas las cabeceras municipales y un buen número de agencias cuentan con luz eléctrica. En Juquila, Lachao, Nopala, se cuenta con sistemas de tubería y almacenamiento de agua.
Respecto a los servicios educativos, la región cuenta con escuelas federales y de educación bilingüe. En cada cabecera municipal se tiene por lo menos una secundaria técnica, y en algunos también hay telesecundaria. En cuanto a salud, la región cuenta con atención primaria. En San Miguel Mixtepec, Tututepec y Nopala hay clínicas de salud.
Antecedentes históricos
Los vestigios de la cultura chatina en la costa se remontan al año 400 a. C., aunque las estelas existentes en Nopala datan de 600 a 800 d. C. El reino chatino estuvo bajo dominio mixteco cerca de 300 años, sin embargo, por diversas razones siempre conservaron una parte de su región independiente de los dominadores. Durante la conquista española se estableció en Tututepec la capital de las regiones mixteca y zapoteca, dada la riqueza en oro y perlas que ahí había. En este periodo, dos epidemias minan a la población del lugar: la viruela y el sarampión, y su importancia económica decae.
Debido a la inaccesibilidad de la región y a la falta de minerales, la unidad cultural chatina permaneció relativamente aislada, aunque tomó la estructura política y la religión de los conquistadores.
Durante la Colonia, el cultivo de la grana adquirió importancia económica en Europa, pero no benefició la economía chatina.
La participación de los chatinos durante la Independencia fue marginal. Sin embargo, las Leyes de Reforma afectaron su territorio que fue a parar a manos de criollos o de extranjeros, quienes acapararon las mejores tierras de cultivo.  A la caída económica de la grana, a mediados del siglo XIX, se introduce el cultivo de café. Durante el Porfiriato se agudiza el despojo de tierras comunales indígenas. Esta época fue de gran auge para el café. Dada la cruda explotación, la población se levanta tres veces entre 1875 y 1896; las tres son reprimidas. El desplome del café en 1897 trae consigo la venta de las tierras a bajos precios, y éstas son acaparadas por extranjeros.
A principios del siglo XX se producía maíz y frijol para la subsistencia y café, caña de azúcar, algodón, frutas y otros cultivos para el mercado. Durante la Revolución, los chatinos apoyaron a los bandos zapatistas que llegaron a la región; sin embargo, el triunfo del nuevo régimen no cambió en nada la posesión de las tierras ni la desigual situación de los chatinos frente a mestizos y criollos. La Reforma Agraria no logró tampoco devolver las tierras a los indios. Para los años cincuenta se incrementó la producción de café y se promovió su cultivo entre los campesinos chatinos, lo que originó una clase de pequeños productores ligados a la economía de mercado que, sin embargo, siguieron subordinados a los intermediarios locales. Los conflictos agrarios en la región han sido una constante desde hace varias décadas, situación que se refleja en un clima de violencia en la zona.
Lengua
El chatino pertenece a la rama de lenguas zapotecanas del grupo lingüístico otomangue. Se separó del zapoteco de forma definitiva hace 24 siglos. En la actualidad se distinguen cuatro variantes del idioma: la de Santiago Yaitepec, que se habla en siete municipios; la de Zezontepec, difundida en la zona norte de la región chatina, y la de Tataltepec de Valdez y Nopala, en la costa.
Salud
La contaminación del agua y la tala inmoderada de los bosques ha impactado en la nutrición y en la medicina tradicional practicada por los chatinos, debido a la escasez o extinción de algunas especies vegetales y/o animales. La medicina tradicional echa mano de la herbolaria, de extractos animales y de rituales mágico-religiosos. En la terapéutica chatina encontramos curanderos, parteras, rezanderos, brujos, hierberos y hueseros. El uso de psicotrópicos como el “santo hongo” y la “santa” (semillas de la virgen) es común entre los hombres de creencia. El diagnóstico se hace por medio del pulso.
El “come santo lumbre” es una enfermedad que se cura con rezos y ofrendas al santo Fuego, entidad que provoca la enfermedad. Otras enfermedades son el espanto, el mal aire, la muina, el mal de ojo, el daño o la brujería. Para curar enfermedades de origen natural como la diarrea, el latido, la disentería, la calentura y la tos hay un uso doméstico frecuente de la herbolaria. Existe una asociación de médicos tradicionales chatina llamada “Que TiIaá”, fundada en 1991, que incluye a especialistas y promotores de salud de Juquila, Panixtlahuaca, Cieneguilla-Quiahije y Nopala, entre otros.
Vivienda
La vivienda chatina está compuesta por una o más casas dentro del solar doméstico que comprende, generalmente, familias extensas. En estos casos se comparte la cocina, que está en una construcción aparte. La casa es generalmente de sólo un cuarto, rectangular, sin ventanas, y con piso de tierra. Las paredes son de carrizo recubierto de lodo o adobe. Cuatro postes de madera van colocados en las esquinas y sostienen el techo de palma, en tierra caliente, y de teja en zonas templadas.
Los materiales usados tradicionalmente incluyen carrizo, bambú, palma, madera, embarro, bajareque, tejamanil y tejas, aunque cambian los materiales según la zona de que se trate. El promedio de habitantes por vivienda es de 6.5, aproximadamente.
Artesanías
La producción artesanal chatina consiste en textiles y alfarería. Esta última se presenta en casi todas las comunidades, sólo para uso doméstico: ollas, comales y cazuelas. En lo que respecta a textiles, el tejido y el bordado se producen en Yaitepec, Quiahije y en Nopala (a menor escala); se confeccionan blusas, morrales, ceñidores, servilletas y manteles, aunque el uso del telar de cintura está desapareciendo. El ixtle se utiliza en Zezontepec e Ixtapan para manufacturar hamacas, reatas, mecates y redes.
Territorio, ecología y reproducción social
La Sierra Madre del Sur se caracteriza por su abrupta geomorfología hacia la costa del Pacífico. La región chatina va del nivel del mar, hasta los 2 900 msnm, en donde sus picos se alternan con pequeños valles seguidos de pronunciadas pendientes camino a la costa. Los asentamientos poblacionales se ubican entre los 400 msnm hasta cerca de los 2 500 msnm, se distribuyen en tres grandes zonas de vegetación-altitud: las tierras bajas tropicales con vegetación de selva y manglares (de 0 a 800 msnm). En esta zona predomina la ganadería y la agricultura comercial. Las tierras medias van de los 800 a los 1 600 msnm, están pobladas por bosques caducifolios y mesófilos, es la zona en donde se asientan la mayoría de las poblaciones chatinas que cultivan masivamente el café. A partir de los 1 600 m comienzan las tierras altas cuya población vegetal característica son los bosques de pinos-encinos.
Climatológicamente, la biodiversidad de la región abarca cuatro tipos distintos: cálido húmedo, con temperaturas extremas de 15 a 30°C; precipitaciones que varían de los 50 mm en invierno a los 1 700 mm en verano;  semicálido húmedo, con temperaturas de 10 a 30°C y precipitaciones que van de los 100 a los 1 700 mm; templado húmedo, con temperaturas de 10 a 24°C, y precipitaciones de entre 125 y 2 000 mm; y templado subhúmedo, con un promedio de 12 a 18°C, y precipitaciones de 150 y 1 400 mm.
Un complejo hidrológico atraviesa la región, formado por los ríos Atoyac-Verde. Este complejo territorio de diversidad de climas hace de la región chatina una zona rica en recursos forestales, agrícolas y ganaderos. Se cultiva maíz, frijol, chilacayote y hortalizas para autoconsumo, además de frutales para fines comerciales. El ixtle se cultiva en Zezontepec, y la jamaica a nivel comercial. La producción de café se ha incrementado, lo que ha traído como consecuencia la tendencia al monocultivo y el paulatino abandono de la siembra del maíz. Las tierras dedicadas a la agricultura tradicional son de temporal.
En la región también se practica la ganadería, sin embargo, esta actividad está en manos de la población mestiza. Los bosques chatinos, son explotados por compañías sin dejar beneficio a las comunidades; los comuneros se han organizado para oponerse a éstas prácticas.
La migración temporal para el corte de café en las fincas del distrito de Juquila o el trabajo jornalero en las plantaciones agrícolas de la costa son prácticas comunes de los chatinos para complementar la economía doméstica.
Organización social
El núcleo básico entre los chatinos es la unidad doméstica. Está compuesta por una o más familias emparentadas y es la estructura fundamental de producción y consumo. Los varones activos colaboran en faenas agrícolas, pastoreo, cacería, pesca y construcción de viviendas. Las mujeres concentran sus actividades en el hogar, el cuidado de los animales domésticos, el acarreo de agua y leña, el trabajo en los huertos, la recolección y los productos artesanales. El espacio más significativo en la casa es el altar. Aquí tienen lugar las ceremonias principales desde la presentación de los recién nacidos hasta el traspaso del mando. Pertenecer a una unidad doméstica le confiere los derechos y deberes a un individuo. Esto permite intercambiar servicios y recibir apoyos en caso de necesidad; sin embargo, esto último se extiende a nivel comunal. Otro lazo que refuerza el desarrollo de la comunidad es el compadrazgo, que se da en casos de bautizo, confirmación, matrimonio, vela y levantada de cruz. Además se practica el tequio o trabajo comunitario.
El sistema de cargos tiene tres o cuatro clasificaciones según el municipio. Así, en San Juan Quiahije hay cuatro tipos de cargos: de escalafón, fuera de escalafón, de cargos religiosos y de cargos vitalicios. En el primero, por orden de importancia, se tiene el de presidente y suplente, alcalde único y suplente, síndico y suplente, tesorero, seis regidores mayores y quince menores, juez de vara, mayor de vara, juez de camino, teniente de policía y topiles, quienes se desempeñan de manera gratuita. Fuera de escalafón, los cargos son secretario, comisario de bienes comunales, consejo de vigilancia, comité de escuela, comité de salud, comité proelectrificación, comité 'text-transform:uppercase'>dif , los cuales reciben remuneración y cumplen funciones político-administrativas de creación gubernamental y que están relacionadas con el Estado y hacia el interior de la comunidad. Entre los de tipo religioso se cuenta con presidente de templo, rezadores y músicos. Por encima de todos se erige como máxima autoridad el Consejo de Ancianos. Éste tiene conocimientos políticos y religiosos, es depositario de las costumbres y cuenta con autoridad moral en el pueblo.
Cosmogonía y religión
El mundo chatino se sostiene en un equilibrio entre la sociedad, la naturaleza y lo divino-sagrado, intrínsecamente vinculados, en donde los puntos de tensión han de garantizar el mantenimiento de la armonía de su universo. Igual que otros pueblos indígenas, los chatinos tienen sus mitos de creación tomados de figuras naturales sobresalientes, transmitidas por medio de la tradición oral y forman parte de su visión del mundo que también es concebida como una manera de actuar. Del panteón divino sobresalen la santa Abuela, el santo padre Dios, la santa madre Tierra, la santa madre Luna, los dioses del Agua, del Viento, de la Lluvia, de la Montaña, las santas Ciénegas y la santa Lumbre o santo Fuego. En el altar se llevan a cabo las principales ceremonias familiares y de la comunidad. Algunas sectas protestantes se han instalado entre los chatinos, lo que ha generado conflictos al interior de las comunidades.
Fiestas
Hay alrededor de 40 fiestas patronales en la región y cada comunidad celebra, además, rituales referidos a las labores agrícolas, velaciones, fiestas de barrio o de comunidad. La única fiesta regional importante es la del 8 de diciembre en honor a la virgen de Juquila. En Zezontepec, las celebraciones se acompañan de teatro, música, danza, juegos pirotécnicos, misas, comidas rituales, el inventario del santo, y la llevada de sus bienes a la casa del nuevo mayordomo.
Relaciones con otros pueblos
Las fronteras de los chatinos están básicamente establecidas con los mestizos de las cabeceras municipales; al interior de su región, con mixtecos y zapotecos de la sierra y de la costa y tacuates en la Sierra Madre del Sur. Históricamente son aliados de los mixtecos, aunque la zona de la costa ha tendido más rápidamente al mestizaje. Sin embargo, los centros regionales de poder son San Pedro Tututepec, Santos Reyes Nopala, en la costa, y Santa Catarina Juquila y Santa Cruz Zezontepec, en la sierra. En este sentido, las relaciones de los chatinos con los centros de poder mestizos son de subordinación.

TRADICIÓN: TODO SANTOS

Tataltepec de Valdés es un pueblo con una gran variedad de costumbres; como las mayordomías, fiesta patronal en honor a la virgen de la ascensión, entre la más destacada es la fiesta de Todo Santos como le denominamos, mismas que se celebran a fines del mes de octubre y principios de noviembre.
A partir día 15 de Octubre los mayordomos se reúnen todas las noches en el campanario de la iglesia para tocar el tambor, el sonido del tambor y la flauta, despierta los espíritu de los muertos, también significa un anuncio para que la gente inicie los preparativos de la fiesta, esta tocada de tambor inicia desde la media noche hasta las 5:00 AM.
 Los preparativos consisten en empezar a comprar materia prima para la elaboración del pan de muerto, moler el cacao para el chocolate, elaboración de la pasta de mole, y con un poco de suerte cazar una iguana, o bien ir al río a agarrar camarones para los ricos tamales de memela.
Desde el día 29 de octubre empieza la celebración con el saludo tradicional, en él los mayordomos y el consejo de ancianos, principalmente el presidente municipal es el que portara el bastón con el  que se saludan dentro de la iglesia este saludo es  acompañada de rosario, hasta el día 2 de noviembre.          

El día 30 de Octubre se cortan la flor de itacuán o Cempasúchil, este día se festeja a los moritos que son los niños que murieron sin ser bautizados, para esto la gente este día empieza a elaborar el altar de muertos el cual lo hacen en forma de arco sobre un tapesco de la misma vara de cacalotillo simulando una mesa, este lo adornan con flor de itacuán y flor de cresta de gallo.



Se le colocan frutas de la temporada y de la región que son naranjas, limas, caña, coco, plátano, manzanas, al pie del altar colocan un copalero de barro para ensomar el altar, también le colocan un plato de mole, una jícara con tepache, una taza de chocolate, pan elaborado en forma de muertito, el santo de su devoción y una veladora.






También en este día se adorna la iglesia, el municipio y también la casa del presidente municipal, ya que posee el bastón de mando, es adornada por los policías municipales.






Durante la mañana del 31 de octubre se elabora el toro de petate por los mayordomos con un petate nuevo y varas del árbol de cacalotillo que es el que se presta para hacer los arcos y el armazón, unos cachos de vaca y es adornado con flor de Itacuán, la flor amarilla siempre se escoger las más bonitas y más grandes para que sea vistoso y guste a la gente del pueblo.





Éste es utilizado para pedir ofrenda para el altar mayor ubicado en casa del mayordomo grande, el toro ira siempre acompañado por el tejorón que danza con él y es el encargado de pedir la ofrenda casa por casa. Antes se acostumbraba acompañar al toro con los vaqueros, danzantes que lo golpean con palo de madera y le recitan versos al mimo tiempo, en la actualidad se practica muy poco.
El día 31 amanece todo listo para esperar a los angelitos que son los que mueren sin haber tenido una relación de pareja, por la mañana el consejo de ancianos, conformad por sacristanes, músicos tradicionales de flauta y tambor, mayordomos, y el pueblo, van al panteón viejo para traer con flores y velas  en procesión a las animas de los difuntos menores.
Estos son recibidos en casas de sus familiares a comer lo que hay en el altar, según la costumbre estos permanecen el resto del día en casa de sus seres queridos y a las 18:00 hrs se reúne de nuevo la gente para ir a dejarlos y les rezan un rosario en el panteón.



Pero la fiesta continúa el día 1º de noviembre es día de todos los santos este día la gente permanece en sus casas o bien acude a la iglesia a quemar velas para el bienestar de sus hijos, este día empieza a salir por todo el pueblo el toro petate acompañado del tejorón que es una persona con una máscara, vestido de vaquero con mezclilla y un paliacate rojo en el cuello, también los acompañan dos músicos, uno se encarga de tocar la flauta de carrizo y el otro con tambor.

Es la tradición que el toro petate visite casa por casa recolectando tamales, pan, tepache y mezcal porque la gente es feliz porque el toro bailó en su casa, lo que regalan los mayordomos son los encargados de guardarlos en sus morrales para llevaros al altar mayor,  este recorrido termina en la plaza municipal y entrada la noche proceden a guardarlo en la iglesia para que al otro día continúe sus recorridos por el pueblo por lo menos unos ocho días después de la fiesta. 

El mismo día primero la gente de la población coloca velas prendidas en las orillas de las calles y entrada de sus casas para que las ánimas encuentren el camino para llegar a su casa, cabe hacer mención que todas las ánimas son bien recibidas en todas las casas.
El día 02 de noviembre que es día de los fieles difuntos se realiza la misma ceremonia del día 31 para ir al panteón por las ánimas, (cabe destacar que cada vez que se va a traer a las animas el presidente municipal tiene que llevar en una mano el bastón y en la otra una veladora), este mismo día por la tarde todo el pueblo acude al panteón a visitar a sus seres queridos que han fallecido, llevándoles veladoras, flores y arreglarles sus tumbas. 



Cabe hacer mención que según los ancianos del pueblo la persona que llega a fallecer en las vísperas de la fiesta de Todos los Santos que por lo regular aunque parezca drástico todos los años sucede, el alma de esta persona no sale a visitar a sus familiares porque es la que se queda cuidando la puerta del panteón para que las demás puedan salir.
Pero aquí no termina la fiesta el día 02 y 03 de noviembre  todas las personas hacen tamales de pollo, marranos o de venado, cada integrante de la familia tiene que ir a visitar a los familiares, padrinos y amigos llevándoles tamales y pan, y estos a su vez los reciben invitándoles a comer tamales con su taza de chocolate.
Por la noche inicia el recorrido del llamado "santo pelón" el cuál es una cruz pequeña pero muy pesada debido a que la adornan con gran cantidad de flor de itacuán, que es cargado por los mayordomos con los niños del pueblo, por todas las casas sin excepción alguna toda la noche se la pasan corriendo, gritando y haciendo mucha bulla en las casas.
La gente ya sabe y prepara lo que le quiera regalar ya sea pan, tamales, mezcal o tepache y dulces para los niños, este recorrido culmina alrededor de las 12:00 hrs. del otro día, en virtud de que el pueblo es grande y tienen que recorrer todas las casas. 



Para finalizar la celebración el día  04 de noviembre en la mañana se llevan todos los arcos de la iglesia al cementerio, acompañada de una procesión, con música, con la intención de llevar de regreso a las animas a su morada. 



Al regreso de la procesión todo el consejo de anciano, autoridades y el pueblo se dirigen a la casa del mayordomo grande para comer toda la ofrenda que se recolecto durante el recorrido del toro de petate.
Para los chatinos de Tataltepec, no importa si los gastos han sido altos y la actividad agotadora, solo importa el gusto y la felicidad de haber cumplido con sus muertos. Y como decimos en el pueblo “al fin, es solo una vez al año”.
Es así como termina la fiesta de todos santos, una de las más representativas y tradicional que sigue prevaleciendo en la población de Tataltepec de Valdés.



VESTIMENTA DEL HOMBRE CHATINO

En el caso de los hombres la vestimenta es de la siguiente manera:
  • un pantalón de manta (que es elaborado por las personas de la misma comunidad).
  • una camisa de manta (de color blanco manga larga).
  • huaraches de pie de gallo.
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VESTIMENTA DE LA MUJER CHATINA

.El traje típico de las mujeres chatinas de Tataltepec de Valdés  consiste en:
  • una falda enredada de color rojo que es hasta debajo de la rodilla.
  • un ceñidor (bordado de algodón, elaborado por las mismas personas de la comunidad, este se amarra en la cintura).
  • un reboso blanco que se enreda en la parte izquierda del hombro.
  • su calzado es huarache de pie de gallo, se le denomina así porque está elaborado de pedazos de hule.
    • un collar de color rojo elaborado de pipi.
    • se hacen dos trenzas y estas se enredan entre ambas
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MITO SOBRE EL ORIGEN DE LOS CHATINOS

Según nuestras tradiciones el origen de nuestra cultura es procedente  del mar, cuenta de un remoto imperio submarino que fue mansión de sus antepasados y que a una consecuencia de  conmoción de tierra, aquel reino fue destruido; ellos convertidos en peces, figura que conservaron durante siglos y siglos, sin embargo mas tarde fureron perseguidos por un monstruo marino que los devoraba implacablemente, se vieron precisados a pedir misericordia al sol unos de sus dioses mas poderos.



El sol se compadeció de ellos y dándoles de comer el pan del cielo, los reconvirtió en seres humanos, los que no alcanzaron aquel divino mana, siguieron en la condición  de peces hasta la fecha esperando su redención para que cuando el padre Huicha (el sol) se vuelva a compadecer de ellos.

Algunas otras opiniones que  hay de que los chatinos descendieron de grandes embarcaciones o canoas a la playa, procedentes de un país desconocido, ubicado en una isla en el medio del océano.

Ubicacion de la comunidad de Tataltepec de Valdés

Tataltepec de Valdés se ubica en la región costa del estado de Oaxaca, perteneciente al Distrito de Santa Catarina Juquila. Tataltepec cuyo nombre significa "Cerro abuelo" (Tata significa Abuelo y Tepec significa Cerro), Valdés es en memoria de un Caudillo de la Independencia llamado Antonio Valdés nativo de esta comunidad. Esta comunidad pertenece al grupo etnico  chatino.

Tataltepec de Valdés es un pueblo con gran variedad de costumbres, entre ellas las mayordomias que se festejan durante el año, pero entre la  mas sobresaliente esta la fiesta patronal en honor al santo patrono ascensión del señor, posteriormente la fiesta de Todo Santos como le denominamos, mismas que se celebran a fines del mes de octubre y principios de noviembre.